miércoles, 16 de junio de 2010

Stendhal

Es un trastorno psicosomático que provoca taquicardia, mareos, confusión e incluso alucinaciones en algunas personas que contemplan arte, normalmente cuando éste es particularmente bello o hay una gran cantidad de obras en un mismo lugar. Este término puede también atribuirse a personas que sufren estos síntomas cuando, por ejemplo, contemplan la naturaleza.


A este síndrome se le dio este nombre cuando el famoso autor francés Stendhal describió su experiencia con este trastorno durante su visita a Florencia en su libro "Nápoles y Florencia: Un viaje desde Milán hasta Reggio".
Aunque ha habido muchos casos de gente que sufría vértigos y desvanecimientos mientras visitaba el arte en Florencia, especialmente en la Galleria degli Uffizi, no fue descrito como un síndrome hasta 1979, cuando la psiquiatra italiana Graziella Magherini observó y describió más de 100 casos similares entre turistas y visitantes en Florencia, la cuna del Renacimiento, y escribió acerca de él.


miércoles, 9 de junio de 2010

Peter Pan

Este síndrome se caracteriza por la inmadurez en ciertos asuntos psicológicos y sociales, con la compañía de problemas sexuales. La personalidad masculina es inmadura y narcisista. El sujeto crece, pero en su interior sigue siendo un niño. Los rasgos de esta persona incluyen rebeldía, narcisismo, negación del envejecimiento, dependencia, creencia de que está más allá de las leyes y normas de la sociedad. Estos hombres suelen ser solitarios, debido a su poca capacidad de empatía y de apertura al mundo adulto.


Este síndrome está relacionado con la fijación descrita por Freud, que es el estancamiento del desarrollo de la personalidad.



Un ejemplo de esta especia de trastorno psicológico es el cantante Michael Jackson, quien fue expuesto a trabajar en el mundo de la música desde los cinco años, y a los diecinueve, comenzó a mostrar signos de inmadurez, narcisismo y dependencia con una afición a Disney, en particular a Peter Pan, con quien se identificaba. Más tarde se le diagnosticó este síndrome.


Los síntomas de este síndrome son las crisis de ansiedad, de angustia, la depresión. El sujeto vive protegido por una coraza psicológica para no advertir el paso del tiempo, y cuando ésta desaparece, se encuentra con las manos vacías, con la vida irrealizada. Esto puede producirle deformaciones en la personalidad, como de tipo delirante o paranoides, histéricas u obsesivas.

miércoles, 2 de junio de 2010

Wendy

Este síndrome se basa en la necesidad de satisfacer a los demás, principalmente la pareja o los hijos. Esta conducta se debe al miedo al rechazo o al abandono, y es más frecuente en mujeres que en hombres(para qué negarlo).
Es una actitud que aparentemente no puede causar problema alguno, y está relacionada con el Síndrome de Peter Pan, miedo a crecer. Quizá la próxima entrada sea sobre éste.

El psicólogo Jaime Lira ha señalado los siguientes síntomas:

-El individuo se siente imprescindible.
-Se entiende el amor como un sacrificio.
-Puede resignarse al sufrimiento.
-Evita sea como sea que los demás se enfaden.
-Intenta siempre hacer felices a los demás.
-Insiste en hacer las tareas de las demás personas y en asumir sus responsabilidades.
-Pide perdón por todo aquello que no ha hecho o no ha sabido hacer.
-Siente la necesidad de cuidar al prójimo.
-Acaba asumiendo el papel de padre o madre de su pareja.

La terapia consiste en hacer a la persona darse cuenta de que su comportamiento no lleva a relaciones sanas, y convencerle de que debe cambiarlo.

Dan Kiley: "Quien padece el Síndrome de Wendy tiene dificultades para controlar su propio rumbo y, para compensarlo, se vuelca en dirigir la vida del otro adoptando una actitud maternal".

Cenicienta

El síndrome de Cenicienta fue descrito por primera vez por C. Dowling, quien escribió un libro sobre el miedo de las mujeres a ser independientes, sobre su necesidad de ser cuidadas por alguien. Los rasgos de este síndrome se hacen visibles con la edad.
Dowling presenta este complejo de Cenicienta como un síndrome al haberse encontrado ciertos rasgos observables que configuran éste.


El principal síntoma de este complejo se basa en las altas expectativas de la mujer en cuanto a hombres. Se caracteriza por el anhelo de conseguir un príncipe azul que aparezca en su corcel y se la lleve de su complicada vida para siempre. Busca un hombre perfecto, que cumpla todas sus fantasías. La idealización de este príncipe azul lleva a la imposibilidad por comparación de encontrar una pareja que cumpla tales expectativas.